HISTORIA


Doña Eloisita Patrón Hernández de Rosado
Don Francisco Rosado de La Espada
Un legado que nació
del corazón
Hace noventa y seis años, en 1929, comenzó a escribirse una historia que marcaría la vida de generaciones. Su origen se remonta a una mujer visionaria, de profunda vocación docente y entrega inagotable: la Profa. Eloísa Patrón Hernández de Rosado, cariñosamente conocida como Doña Eloisita. Su nombre sigue evocando ternura, firmeza y un compromiso absoluto con la educación.
Proveniente de una familia dedicada al estudio y al servicio —su padre, el profesor Fernando Patrón Correa, fundador de la Escuela José Dolores Patrón; y su abuelo, José Dolores Patrón Peniche, primer director de la Facultad de Medicina y considerado “el mejor maestro de su época”—, Doña Eloisita creció rodeada de valores, disciplina y amor por enseñar. En honor a su abuelo se erigió el Monumento al Maestro, símbolo del reconocimiento yucateco a la grandeza de la labor educativa.
Ese legado sembró en ella una convicción profunda. Solía recitar una frase de su poema favorito: “hay que vivir sembrando, siempre sembrando”, unas líneas que describían con exactitud su manera de vivir: generosa, altruista, siempre pensando en el bienestar de los demás y en construir un futuro más humano. Su vida entera fue un acto de servicio y la certeza de que educar es sembrar esperanza.
A los 30 años, junto con su esposo, Don Francisco Rosado de la Espada, decidió convertir esa visión en un proyecto propio: un Colegio donde educar significara mucho más que impartir conocimientos; un espacio para formar personas con valores, propósito y corazón. Así nació una institución cuyo lema, “Instruir educando”, ha guiado cada paso desde entonces.
El primer escenario de este sueño tuvo lugar en una pequeña escuela de la calle 53, donde entre pupitres modestos y una pasión desbordante inició la aventura educativa. Con el tiempo, el Colegio creció y se trasladó al edificio de la calle 62, donde florecieron primaria, secundaria y preparatoria, convirtiéndose en una de las primeras preparatorias privadas del estado incorporadas a la Universidad Autónoma de Yucatán. Durante varios años también funcionó como internado, donde los estudiantes convivían, aprendían y compartían la vida diaria, formando una comunidad unida por valores y aprendizaje.
Posteriormente, el Colegio abrió un nuevo capítulo con la adquisición del edificio de la calle 64 en San Juan, donde continuaron secundaria y preparatoria. En ese espacio dejaron huella grandes educadores, entre ellos la nieta de Doña Eloisita, la Profa. Gabriela María de Fátima Medina Rosado, hoy vicerrectora, y su esposo, el Dr. Jorge Isaac Lizama, actual rector. Ambos lideran la institución desde el edificio de la colonia Itzimná, adquirido en 1989.
El crecimiento continuó con la apertura de licenciaturas y posgrados, adaptándose a las nuevas necesidades educativas sin perder la esencia que distingue al Colegio: enseñar con humanidad. Hoy, este legado vive con fuerza, Gabriela y Juan Pablo Isaac Medina, bisnietos de Doña Eloisita, continúan con orgullo la misión familiar.
Tras 96 años de historia, el Colegio sigue formando estudiantes en los niveles depreescolar, primaria, secundaria y preparatoria, manteniendo intacto el espíritu con el que nació.
Porque más que una institución, somos una siembra constante de valores, conocimiento y esperanza.
Somos el sueño que nació del corazón de Doña Eloisita, quien vivió sembrando siempre sembrando, y cuya luz continúa guiando a cada generación.


MISIÓN
Formar personas íntegras, responsables y comprometidas, que aporten con su conocimiento, valores y liderazgo al desarrollo de su comunidad y de la sociedad. Lo hacemos a través de una educación que promueve el pensamiento crítico, la autonomía, la solidaridad y el respeto.
VISIÓN
Ser una institución que, con tradición y renovación constante, inspire a sus estudiantes a ser agentes de cambio, capaces de afrontar los retos del siglo XXI y construir una sociedad más justa, inclusiva e innovadora.
VALORES
La educación es uno de los factores más importantes que influyen en la vida del alumno. Por eso se trabaja en la base de los siguientes valores:
• Lealtad: entendida de manera integral, abarcando la responsabilidad, la honestidad, el compromiso y la solidaridad hacia uno mismo, el alumnado, los tutores y los colaboradores.
• Sabiduría: basada en el aprendizaje, la evolución, el perdón y la aceptación como pilares para trascender como individuos y dejar huella en quienes nos rodean.
• Ilusión: entendida como la fuerza vital que integra amor, creatividad, servicio y entusiasmo; valores que impulsan el aprendizaje, la generosidad y la plenitud en cada experiencia educativa.
HIMNO DEL COLEGIO
ELOÍSA PATRÓN DE ROSADO
























